Yo, te miro... y, tú, ¿me ves?
Te miro,
con esa mirada curiosa,
tal vez, triste,
abandonada en tus ojos,
en tus manos.
Me ves,
con esas manos palabreando los pinceles,
bosquejando sonrisas en mis labios...
porque es mi mirada tu paisaje,
tu voz, tu anhelo.
(... ojalá mis manos fueran miradas,
fueran el instante de un silencio,
un silencio de palabras
aullando entre sonrisas... )